Saltar al contenido

Jornada Electoral 2019: conclusiones

Lo primero que os debemos es una disculpa por traer los últimos artículos de manera tan acelerada. No sabíamos, ni que el juego de los programas se hacía con los de las anteriores elecciones, ni que Pedro Sánchez las iba a adelantar. Esto explica, en parte, que el caos estuviera asegurado. Eso sí, reconocemos nuestra parte de culpa: no empezamos con el suficiente tiempo y, como era de esperar, finalmente nos ha pillado el toro. Han sido entorno a 605 páginas (sólo teniendo en cuenta las de los partidos pequeños), y la verdad es que podríamos, perfectamente, no haber terminado. Al final, no ha fallado la salud y hemos conseguido llegar hasta aquí. La realidad es que poco queda por decir, dado que desde el principio nos hemos posicionado en contra de los igualitarismos abstractos equidistantes (tan en contra, que consideramos que no existen). Para cualquier lector de los anteriores artículos, es evidente que nuestra opinión razonada siempre está presente; por lo tanto, creemos innecesario hacer cualquier tipo de valoración final sobre qué hay que votar. Los que hayáis leído todos los artículos sabréis perfectamente entre qué partidos andamos; por eso no lo vamos a repetir. Además, con este trabajo únicamente pretendemos nutrir vuestro criterio y que votéis con un grado mayor de compromiso. Eso, y ser un ejemplo concreto de que es posible leerse los programas. Si alguien no se fía de nuestro criterio a la hora de interpretarlos, ya sabe lo que tiene que hacer antes de hablar. El voto legítimo es ese que se fundamenta en razones y no en sentimientos. Deseamos pensar que, con la excusa de alguno de nuestros artículos, alguien haya aprendido algo nuevo y hayan surgido acaloradas discusiones.

Por lo demás, vamos a terminar con una pequeña reflexión entorno a las cuatro acciones que se podrán llevar a cabo el domingo de cara a los comicios. Lo primero es votar a un partido; en esto no hay dudas. Los únicos matices son las motivaciones que deciden el voto: se puede votar por miedo, por identidad, por interés… todo ello estaría englobado en el llamado “voto útil”. Puede ser que se piense en el bien personal o en el general; pero, en cualquiera de los casos, nos parece un envilecimiento del espíritu democrático. La democracia se fundamenta en el pluralismo político, en el diálogo, y en poner a prueba nuestras razones. Azuzar los miedos o intereses contra hombres de paja, y aceptar esta manipulación, no es propio de los ciudadanos libres para los cuales la democracia fue pensada. Por lo tanto: leed, meditad, pensad y discutid antes de votar; cuanto más, mejor; y, entonces, llegaréis a lo mejor, a lo bueno o a lo “menos malo”. Puede ser que no tengáis estómago para lo “menos malo”, y entonces la acción genuinamente demócrata y moralmente buena será la abstención. Cuando uno no sabe qué hacer, salvo que sea un tema de vida o muerte, no actúa. No os dejéis engañar con que este caso es de tal envergadura, pues no lo es. Podría ganar cualquiera de los 5 grandes, gobernar durante 4 años, y no pasaría nada realmente grave. En estas elecciones no hay demonios a las puertas que merezcan apelar por el “voto útil”. Hay que votar con convicción racional o, si no, provocaremos que John Stuart Mill y demás ilustrados se revuelvan en su tumba.

Puede que nada te convenza y te preguntes: ¿voto en blanco o me abstengo? Conviene recordar que, en términos pragmáticos, un voto nulo es equivalente a abstenerse, aunque uno se puede quedar muy a gusto con el acto de meter una carta insultante o un poema satírico en el sobre. Otra opción posible para la abstención es la genuina objeción de conciencia: por ejemplo, eres anarquista y te abstienes por objeción de conciencia. En ese caso, no habría nada más que hablar, salvo quizá abrir un debate sobre el sentido del anarquismo; pero ése es otro tema que no viene a cuento tratar ahora mismo. De cualquier manera, sería una opción coherente, legítima y loable. La otra circunstancia es que tu partido, por culpa de la LOREG, no haya conseguido tener papeleta y, por lo tanto, te abstengas, al no poder votar la opción que voluntariamente querías votar. Por ejemplo, tengo entendido que IGRE sólo están en las europeas; si alguien pensara que es el mejor partido o el “menos malo”, debería abstenerse de votar el domingo.

Ahora vamos a centrarnos en el tema de los votos en blanco. La diferencia fundamental entre estos votos y las abstenciones es que, así como una abstención no afecta para nada, en tanto que es una no-acción genuina; un voto en blanco afecta directamente porque pasa a formar parte del recuento de votos válidos, influyendo también a los baremos que permiten que los partidos pequeños consigan representación. Es una tontería muy fácil de buscar por la red, pero que la gente no suele saber: un voto en blanco perjudica directamente a los partidos pequeños. Por ello, tened esto en cuenta a la hora de votar.

Para terminar, quiero recordar que hay una papeleta para el congreso y otra para el senado. El senado tiene listas abiertas y permite elegir 3 senadores. Por lo tanto, es posible repartir el voto hasta entre 4 partidos diferentes; una opción legítima si se está entre varios. Es más, dentro de un mes tendremos las elecciones municipales, autonómicas y europeas; así que, virtualmente, se puede repartir entre 7. Está claro que hoy más que nunca es difícil argumentar que un partido sea totalmente el “menos malo”, por lo tanto, evitemos dogmatismos y actitudes totalitarias tomando esta opción. Repartir el voto es una opción inteligente, y más aún si eres de esos que o votan o se tiran por un puente.

Os dejamos un artículo muy bueno sobre por qué los programas electorales son poco más que papel mojado y, así, evitar fanatismos de moralina:

https://elotroblogdeveronicadelcarpio.com/2015/11/06/programas-electorales-y-cumplimiento/

También os dejamos la página de la cremallera electoral o “Paridad Electoral”, como ejemplo de una teoría asumida acríticamente que nos imponen totalitariamente:

https://www.generales2019.infoelecciones.es/es/formaciones-politicas/informacion-general/que-es-la-paridad-electoral.htm

Y un chiste para rebajar el ambiente:

Categorías

Temas

Etiquetas

, , ,

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s