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Etiqueta1929

Una habitación propia (1929)

Me ha bastado leer “Una habitación propia” (1929) para darme cuenta de que me interesa muchísimo más la Virginia Woolf ensayista que la de “La señora Dalloway” (1925). Lo más probable es que sea porque me resulte más sugestiva ella como persona que sus personajes abocados a un flujo de conciencia continuo. De hecho, su estilo aquí es mucho más directo, y las múltiples divagaciones que hay a lo largo del mismo resultan, en su mayor parte, pertinentes, sin caer casi nunca en lo trivial o en cansinas recreaciones descriptivas. En este texto, Virginia Woolf no escatima en elogios cuando debe, pero tampoco en críticas cuando la ocasión lo merece. Y, por eso, entre otras cosas, tiene tan buen ritmo y se lee con tanto interés: porque nunca se queda en la superficie, sino que profundiza más allá de lo que se ha dicho sobre los temas que trata (las mujeres y la novela); y, encima, lo hace con un estilo muy particular y cuidado (son ya conocidas sus apreciaciones o comentarios puestos entre rayas). Así pues, hecha ya esta pequeña introducción, veamos qué cabe destacar del libro que nos ocupa.

La mujer en la luna (1929)

Nos encontramos en la segunda mitad de los años 20 del siglo pasado: “El acorazado Potemkin” es cosa del pasado, “Metrópolis” tiene ya dos años y la incipiente industria cinematográfica no deja de crecer. Mientras Estados Unidos se recupera de la Primera Guerra Mundial con una impostada alegría, en el centro de Europa se vive una crisis de posguerra. Entre tanto, nos encontramos en un periodo de florecimiento intelectual y artístico muy claro, tanto para lo bueno como para lo malo, pues incluso las mejores ideas, pensadas con las mejores intenciones por parte de la gente más capaz y culta que ha dado la humanidad, pueden chocar con la realidad; una realidad que, para más dificultad, se complica por momentos. Es un tiempo donde los grandes cineastas de la historia del cine aún están en sus países de origen, la censura todavía no domina Hollywood y el arte cinematográfico está plenamente desarrollado en lo técnico.