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EtiquetaFeminismo

Cinefórum “Picture a Scientist” desde epistemologías feministas (Conferencia 2021)

Con más de seis meses de retraso, volvemos con nuestros artículos sobre eventos universitarios a colación del cinefórum del lunes 8 de noviembre de 2021 que tuvo lugar en la Universidad Complutense de Madrid y que fue de la mano de Paula Nieto Montero (Ingenias), Isabel Gloria Gamero (UCM), Ángeles Jiménez Perona (UCM), Saleta de Salvador Agra (UCM) y Laura Nuño de la Rosa García (UCM); siendo esta última la responsable del proyecto 331: “Filosofía, Ciencia y Cine: perspectivas feministas”, que es el que está detrás de esta conferencia. Para los bisoños por estos lares, este tipo de artículos no son ninguna novedad: en el pasado ya trajimos uno sobre una charla de Sandel y otro acerca de un seminario coordinado por el profesor Duarte Calvo —y no, no es una casualidad que aquel seminario comparta web (https://filosofiaa24imagenesporsegundo.com/) con el cinefórum que traemos hoy—. Sin más dilación, entremos en materia.

Feminismo en el siglo XXI. Décima y última parte. Apuesta por el feminismo como consecuencia de un sistema universal materialista, crítico y radicalmente conservador. Ventajas y problemas

Terminamos hoy con esta serie sobre el feminismo con un artículo que no pretende ser nada más que un pequeño resumen informal de todo lo dicho. Por lo demás, la conclusión ya había empezado en el octavo artículo, encontrándose su ábside en el noveno. En resumen: este escrito no tiene por intención aportar ninguna otra cosa diferente a las cuestiones tratadas hasta ahora, aunque sí busca presentar una última reformulación de lo que es el feminismo, ensayada ya, por lo menos, unas cuatro veces desde que comenzamos este pequeño decálogo de más de 243.000 caracteres, sin contar los trabajos anexos (que sumarían alrededor de 178.000), dando un total equivalente a unas 155 páginas. Evidentemente, entre tanto texto, habrá más de un error que iremos descubriendo con los años, pero os aseguramos que no serán de importancia de cara a la definición y a lo que hemos podido extraer de ella. Como bien subrayamos en el anterior capítulo, hemos encontrado cuestiones de fondo mucho más importantes y significativas que trascienden el feminismo; y una de ellas, fundamental, es el gran presupuesto, no sólo de esta argumentación, sino de todas las que veréis en esta página web: la cuestión de la naturaleza. Si nos aceptáis este sencillo presupuesto, nuestras reflexiones serán todo lo sólidas que un mortal puede pretender en vida; en cambio, si os cuesta comprender tal noción o, sencillamente, os parece un delirio atávico superado hace centurias… Comencemos.

Feminismo en el siglo XXI. Novena parte. Voces disidentes en el panorama intelectual actual. La trampa del mal llamado liberalismo y el peligro del pragmatismo

Dado que el final de esta serie de artículos se va acercando, nos parece oportuno, antes de cerrar, dar un repaso a las diferentes corrientes que, poco a poco, han ido haciendo resistencia ante los excesos de los que abusan de la palabra «feminismo», corrompiendo su sentido para hacer propaganda. En tanto que analizar dichas corrientes en forma y fondo implicaría, como mínimo, dedicar un artículo entero a cada una, vamos a optar por presentarlas a través de sus representantes más mediáticos. Como hemos ido viendo, las cuestiones principales de fondo están claras desde hace ya bastantes décadas, lo que favorece que aquello que genere mayor interés sean, más bien, las diferentes estrategias de contrapropaganda, aunque también las motivaciones que hay detrás de ellas. Estos movimientos, que bien podrían haber florecido muchísimo antes, no lo hicieron hasta 2018, a saber, cuando el feminismo acrítico estaba llegando a sus límites más absurdos; y esto, como veremos más adelante, tiene su sentido. Comencemos.

Feminismo en el siglo XXI. Octava parte. Los responsables de la decadencia de la doctrina feminista y su absorción en la ideología de género. Nacimiento del feminismo indefinido o acrítico

Dado que nos vamos acercando al final de esta serie de artículos sobre el feminismo, con este escrito comenzaremos ya a meternos de lleno en las conclusiones. Dentro de éstas, que nos van a tener ocupados a lo largo de tres partes, las dos primeras abordarán la situación actual respecto a la cuestión, mientras que la última pretenderá hacer un balance de todo lo dicho, para sembrar las bases de una nueva teoría feminista. En este primer escrito, nos centraremos en definir y comprender las razones que han dado lugar a la situación de franca decadencia del feminismo a la altura de nuestros días —en esta línea, recomendamos, sobre todo a aquellos que no vengáis frescos de leer la serie desde el principio, volver a la tercera, cuarta y séptima parte—; y, en el que vendrá después, analizaremos, señalando tanto sus puntos fuertes como sus problemas y debilidades, las opciones que ahora mismo ofrecen, a través de la crítica, la mayor resistencia a la coyuntura que acabamos de señalar. Sin más dilación, vamos a aprovechar la inercia de tener todo lo fundamental bien dicho y repetido, para centrarnos ahora en pulir, en la menor cantidad de palabras posibles, las ideas fundamentales que hemos querido mostrar a lo largo de esta serie de artículos. Comencemos.

Feminismo en el siglo XXI. Séptima parte: situación objetiva, material y formalmente efectiva de la mujer en el momento actual

Vamos a dedicar este séptimo artículo de reflexión sobre el feminismo para cerrar el repaso histórico, centrándonos esta vez en la coyuntura actual. Repasaremos la situación de la mujer en los tiempos que corren, atendiendo tanto a la dimensión formal como a la material. Por el lado formal, encontraríamos las leyes, los sistemas educativos, las tendencias artísticas y, en general, la moda y el marco teórico popular del nuevo siglo. Esto no tiene demasiado misterio en Occidente —y, en este punto, recomendamos volver a repasar los primeros artículos de esta serie—; pero, con todo, vamos a hacer un repaso global para analizar hasta dónde se ha occidentalizado el mundo. En cambio, por el lado de lo material, deberíamos fijarnos en la situación particular fáctica de la vida de mujeres individuales, para lo cual son especialmente útiles los diferentes estudios estadísticos al respecto. De hecho, vamos a centrarnos en dos de los más famosos en estas materias, y que aúnan, al mismo tiempo, la visión material y formal: el “Women, Peace and Security Index” (2019-2020), de Naciones Unidas, y el estudio del Banco Mundial “Mujer, Empresa y el Derecho” (2020). Para acortar el análisis, atenderemos a los 25 países con mayor PIB, mayor PIB per cápita, mayor población y mayor IDH. De esta manera, iremos viendo cómo se modulan las puntuaciones tanto del WPS, cuyo planteamiento establece que, cuanto más cerca del primer puesto, mejor —respecto a 167 posiciones—, como del MED, donde la mejor calificación sería la de 100 puntos. Todo esto, además, se hará reparando también en el lugar y en el alineamiento político y religioso. Pero, antes de ponernos a dar la vuelta al mundo varias veces, hay que puntualizar un par de detalles respecto al enfoque de los estudios. Comencemos.

Una habitación propia (1929)

Me ha bastado leer “Una habitación propia” (1929) para darme cuenta de que me interesa muchísimo más la Virginia Woolf ensayista que la de “La señora Dalloway” (1925). Lo más probable es que sea porque me resulte más sugestiva ella como persona que sus personajes abocados a un flujo de conciencia continuo. De hecho, su estilo aquí es mucho más directo, y las múltiples divagaciones que hay a lo largo del mismo resultan, en su mayor parte, pertinentes, sin caer casi nunca en lo trivial o en cansinas recreaciones descriptivas. En este texto, Virginia Woolf no escatima en elogios cuando debe, pero tampoco en críticas cuando la ocasión lo merece. Y, por eso, entre otras cosas, tiene tan buen ritmo y se lee con tanto interés: porque nunca se queda en la superficie, sino que profundiza más allá de lo que se ha dicho sobre los temas que trata (las mujeres y la novela); y, encima, lo hace con un estilo muy particular y cuidado (son ya conocidas sus apreciaciones o comentarios puestos entre rayas). Así pues, hecha ya esta pequeña introducción, veamos qué cabe destacar del libro que nos ocupa.

Feminismo en el siglo XXI. Sexta parte. El auge y la realización del feminismo: siglos XIX y XX. Y una adenda sobre los toros y la ignorancia

Un día más, nos vamos a adentrar en la cuestión feminista; esta vez con especial intención de cerrar el repaso histórico de los siglos XIX y XX. Nos encontramos ante una de las etapas más interesantes dentro del desarrollo humano, aunque sólo sea porque se nos presenta el mundo de ayer y el de esta misma mañana. Todo lo que somos ahora tiene su origen directo en los acontecimientos de estos dos siglos y, en cuanto al tema de la situación de la mujer, es en este momento donde se lucha y conquista en Occidente la igualdad de derechos y oportunidades. Al mismo tiempo, hay que destacar que también es el momento del florecimiento de la industrialización, del auge del mercantilismo y de la sociedad de consumo; y, evidentemente, se puede establecer una relación directa entre la evolución productiva y social que llevaría aparejada la emancipación de la mujer, por la simple necesidad de más mano de obra, que se va volviendo cada vez menos dependiente de la fuerza natural del varón. Teniendo esto claro, vamos a centrarnos en un hecho material y objetivo determinante a la hora de procurar la igualdad de oportunidades —y condición necesaria para una lucha de este tipo—, a saber, la evolución de la alfabetización de la mujer y su educación, en un país promedio en esta época, como es España; y, a la vez, repasaremos derechos fundamentales que se van concediendo a las damas en los lugares más significativos dentro de la Cristiandad, destacando por el camino otros hechos y figuras relevantes. Hay mucho que cortar. Comencemos.

Feminismo en el siglo XXI. Quinta parte. Un repaso a los orígenes del feminismo: Antigüedad, Edad Media y Modernidad

Volvemos con fuerzas renovadas para afrontar esta serie de artículos sobre feminismo, entrando de lleno en su historia. Pero, antes de empezar, hay que matizar tres pequeñas cuestiones. La primera es que abarcar la historia de cualquier cosa, desde la Antigüedad hasta la Modernidad, no puede sino ser un trabajo ilimitado. Después de mucho meditar, hemos decidido centrarnos en hacer un artículo de picoteo, que sirva para dar una visión general; sirviendo también como un buen mapa para futuros escritos. La razón de esto es que, aun separándolo en tres partes, no iban a dejar de ser bosquejos un poco más profundos; y, atendiendo al hecho histórico de que el feminismo no toma una forma compacta hasta el siglo XVII, hemos creído oportuno centrarnos en un único artículo muy resumido, que englobe todo momento anterior a la Revolución francesa. El segundo tema es que hay que atender a la dificultad del estudio histórico en general; pues, incluso evitando caer en el relativismo subjetivista, propio de nuestro tiempo, es preciso dar cuenta de que la base para hablar de lo acaecido en el 2300 a.C. es la interpretación racional del sentido de los restos arqueológicos, a partir del bagaje intelectual universal —lo cual implica un gran riesgo de error y un continuo depuramiento—. El último punto que conviene considerar, antes de saltar 5.000 años al pasado, es nuestra crítica radical al progresismo y al monismo. Los desarrollos históricos son extremadamente complicados y, aun abstrayéndolos para su análisis, siempre debemos considerar diferentes hilos, a través de muchos imperios y corrientes; lo que implica reconocer el hecho de que ocurren continuamente retrocesos y progresos en distintas materias en la humanidad. Y, aunque se puedan reconocer momentos de plenitud general y un cierto progreso en Occidente —sobre todo técnico—, esto siempre deberá ponderarse con los grises y oscuros inevitables en toda sociedad humana. Hechas las apreciaciones pertinentes, comencemos.

Feminismo en el siglo XXI. Cuarta parte: qué no es el feminismo

Seguimos un capítulo más con nuestro repaso general del feminismo. Hoy nos aventuraremos a tratar la cara posterior del artículo anterior. Ya tenemos claro qué es el feminismo, lo que nos permite distinguir qué no lo es. Esto implica una facilidad y, a la vez, un problema: siempre es más sencillo decir qué no es algo, incluso cuando ni siquiera se posee un conocimiento claro sobre lo que es. Pero, a la par, significa que todo lo que se puede decir sobre lo que no es algo podría tender, a la larga y en un caso óptimo, a dar una infinidad de ejemplos, menos uno. La llamada vía negativa es un recurso extremadamente poderoso a la hora de pensar, pero también supone hacer fuertes concesiones. Vamos a ver a dónde nos lleva este camino.

Feminismo en el siglo XXI. Tercera parte: qué es el feminismo, qué ha sido y qué es en la actualidad

Tras dos artículos bastante densos, hoy nos proponemos hacer una pequeña recapitulación de las bases fundamentales del feminismo. En un primer momento, volveremos, una vez más, con la búsqueda de la definición de esta idea; después, haremos un resumen de su desarrollo histórico —en el cual profundizaremos en futuros artículos—; y acabaremos juzgando el estado actual de la cuestión a la luz de los fundamentos y razones dados. En cualquier caso, vamos a procurar que este escrito sea un poco más llevadero que los anteriores. De hecho, dentro de la vida propia de este proyecto intelectual, hemos de ir reconociendo que, en vez de un tratado sistemático sobre la cuestión, está tomando forma, más bien, de un curso introductorio. Uno, cuando se pone a escribir, sabe por dónde va a empezar y la estructura general que pretende seguir, pero nunca cómo terminará y el aspecto final de la criatura. Os aseguramos que ésta va a ser la única digresión de este artículo… Así que, sin más dilación, vayamos ya con ello.

Feminismo en el siglo XXI. Segunda parte: cuestiones metafísicas y metodológicas de fondo, y un par de ideas sobre el derecho y el individuo

Proseguimos, pues, este sábado de otoño con el tema del feminismo. En el día de hoy, pretendemos ahondar un poco más en los cimientos que sustentan nuestro planteamiento y crítica. Daremos, primeramente, un repasito metafísico —que ya sabéis que nos gusta—; después, nos meteremos con un par de cuestiones sobre el método de nuestro análisis —un recordatorio necesario para los nuevos visitantes más despistados—; y terminaremos comentando un par de ideas fundamentales sobre derecho —reconociendo ya que no es nuestro fuerte—, para rematar con uno de los temas nucleares del conflicto de Occidente desde hace, por lo menos, 400 años: la cuestión de por qué la identidad se trasforma de algo trivial a algo problemático, hasta el punto que ha alcanzado a la altura del siglo XXI. No os vamos a engañar, el anterior artículo era una introducción a la introducción, la cual, a su vez, constará de tres partes —sin olvidar nunca que el conjunto de estos artículos no pretende ser nada más, ni nada menos, que una primera aproximación al tema y a todos sus ramales—. No mareemos más la perdiz, y metámonos ya en materia.

Feminismo en el siglo XXI. Primera parte: una incipiente aproximación en busca de la cifra

El temita de moda. Quizá los más fieles se hayan dado cuenta de que, desde nuestros inicios, allá por el curso 2018-2019, el feminismo es un tema que sólo hemos tratado de manera colateral. Esto es una anomalía, teniendo en cuenta el carácter eminentemente crítico de este blog con la situación actual; y, por eso, consideramos necesario señalar que la elección de no meternos de lleno hasta ahora no ha sido casual. La idea germinal de lanzarnos a escribir en la red ya había tomado forma el curso anterior, empezando a moldear los mimbres de esta web en enero de 2018. Las razones que nos llevaron a ello son muchas y variopintas, pero una de las más poderosas era la palmaria decadencia de los medios digitales bajo una influencia angloamericana de fondo pragmatista, superficie posmoderna y adorno progresista —todo esto, en los sentidos más indefinidos y acríticos de las palabras—; siendo la vanguardia de todo aquello, a través de la ‘podemización’ de la sociedad, la moda creciente de un feminismo cada vez más indefinido y acrítico, argamasado con la teoría queer en un pastiche propagandístico que se conoce habitualmente como la «ideología de género». Nuestro proyecto caminaba con calma filosófica hasta que nos dimos cuenta de que ese mismo año, al igual que estallaba esta influencia, estaba produciéndose una reacción contraria, la cual nos provocó adelantar los planes y… Bueno, creo que empieza a ser conveniente dar un poquito de contexto. Empecemos.