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EtiquetaCine mudo

La mujer en la luna (1929)

Nos encontramos en la segunda mitad de los años 20 del siglo pasado: “El acorazado Potemkin” es cosa del pasado, “Metrópolis” tiene ya dos años y la incipiente industria cinematográfica no deja de crecer. Mientras Estados Unidos se recupera de la Primera Guerra Mundial con una impostada alegría, en el centro de Europa se vive una crisis de posguerra. Entre tanto, nos encontramos en un periodo de florecimiento intelectual y artístico muy claro, tanto para lo bueno como para lo malo, pues incluso las mejores ideas, pensadas con las mejores intenciones por parte de la gente más capaz y culta que ha dado la humanidad, pueden chocar con la realidad; una realidad que, para más dificultad, se complica por momentos. Es un tiempo donde los grandes cineastas de la historia del cine aún están en sus países de origen, la censura todavía no domina Hollywood y el arte cinematográfico está plenamente desarrollado en lo técnico.

Aelita: Reina de Marte (1924)

En el anterior artículo de esta serie dedicada a los clásicos de la ciencia ficción tratamos la primera obra de la historia del género; hoy, en cambio, hablaremos sobre la primera de la otra historia del siglo XX. Esa historia que dio incansable su particular réplica a todo lo que implicó el siglo. Hablamos de la Unión Soviética; el otro Occidente que ganó la Segunda Guerra Mundial, se elevó como último representante de otra manera de entender la civilización para finales de siglo, y terminó en ese oscuro octubre de 1993. Muchas son las películas soviéticas que merecen la pena, siendo “Aelita”, posiblemente, la primera de todas ellas. Queda pendiente, eso sí, dedicarle un artículo y ajustar cuentas con la sobrevaloradísima “El acorazado Potemkin”, que también es uno de los primeros ejemplos de cine de ciencia ficción del Bloque del Este. Si a todo esto le sumamos que es una película relativamente desconocida, no necesitamos más razones para dedicarla un pequeño espacio en nuestro blog e invitaros a verla. Está a muy buena calidad para descargar en archive.org

Viaje a la Luna (1902)

Nos encontramos de vuelta; y, sin perder un segundo, hoy empezamos con un ciclo de cine de ciencia ficción clásico para compensar el exceso de actualidad del curso pasado. También dedicaremos tiempo a otros temas, pero, para descansar, va a ser una temática recurrente en 2019 y en 2020. No, no vamos a volver a hablar de los partidos políticos; si alguien quiere saber nuestra opinión, que vuelva a repasar lo ya escrito y lea con más pesimismo y desesperación. Está bien meditar sobre el presente, pero demasiado presente puede llegar a no dejarnos ver el todo en un sentido más general y, además, en los tiempos que corren, darse una vuelta por ciertos lares es algo que deprime hasta al más curtido. Por esta razón, vamos a respirar un poco del mejor cine que ya está hecho y ver qué se nos ocurre atravesando el pasado, sobre todo, de cara a afrontar mejor el presente. En este sentido, todos los géneros cinematográficos tienen mucho que aportar, pero la ciencia ficción tiene un par de notas características que la hacen especialmente indicada para la reflexión.