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Mesoctubre 2020

Feminismo en el siglo XXI. Segunda parte: cuestiones metafísicas y metodológicas de fondo, y un par de ideas sobre el derecho y el individuo

Proseguimos, pues, este sábado de otoño con el tema del feminismo. En el día de hoy, pretendemos ahondar un poco más en los cimientos que sustentan nuestro planteamiento y crítica. Daremos, primeramente, un repasito metafísico —que ya sabéis que nos gusta—; después, nos meteremos con un par de cuestiones sobre el método de nuestro análisis —un recordatorio necesario para los nuevos visitantes más despistados—; y terminaremos comentando un par de ideas fundamentales sobre derecho —reconociendo ya que no es nuestro fuerte—, para rematar con uno de los temas nucleares del conflicto de Occidente desde hace, por lo menos, 400 años: la cuestión de por qué la identidad se trasforma de algo trivial a algo problemático, hasta el punto que ha alcanzado a la altura del siglo XXI. No os vamos a engañar, el anterior artículo era una introducción a la introducción, la cual, a su vez, constará de tres partes —sin olvidar nunca que el conjunto de estos artículos no pretende ser nada más, ni nada menos, que una primera aproximación al tema y a todos sus ramales—. No mareemos más la perdiz, y metámonos ya en materia.

Togetherness (2015-2016)

Hoy os vengo a hablar de otra de mis series predilectas: “Togetherness” (2015-2016). Sin embargo, tal y como pasaba con “Love” (2016-2018), tampoco es demasiado conocida, ni suele aparecer entre las típicamente citadas. Por eso, espero fervientemente que este pequeño artículo sirva de humilde aportación para que todos aquellos que no la hayáis visto aún os animéis a hacerlo; y para que, entre los que la hemos visionado ya, consigamos que llegue a un público más amplio. “Togetherness” —disponible en HBO— es una serie creada y escrita por Mark Duplass, Jay Duplass y Steve Zissis. No sé hasta qué punto estaréis al tanto de quiénes son, pero yo tengo que reconocer que cualquier cosa que hacen los hermanos Duplass me genera siempre mucho interés; así que, sin duda, les dedicaré en algún momento —espero que no muy lejano— un capítulo aparte, ahondando en sus distintos proyectos audiovisuales. Pero, por ahora, toca centrarse en “Togetherness”, que motivos no me faltan.

Sobre el anonimato en general, y a la altura de los tiempos internáuticos en particular

Hoy toca una pequeña reflexión, con cierto interés en general, aunque con especial relevancia para todos aquellos que dan el paso de actuar en Internet. Hace unos años estuvo muy de moda la cuestión en torno a los insultos, las ofensas y las amenazas en la Red, existiendo un sector de defensores de la idea de asegurar la identificación a la hora de escribir, por ejemplo, en Tuiter. Esto, a priori, podría parecer funcional, dado que el paisanaje más tosco se suele esconder detrás de un seudónimo para decir barbaridades que nunca diría en la vida analógica. Pero, como toda solución fácil…, resulta demasiado simple; escondiéndose detrás de ella peligros que no sólo destruirían la gracia del mundo internáutico, sino que, de facto, y teniendo en cuenta la importancia de este medio de comunicación, provocarían también armar de herramientas muy eficaces a los movimientos que juguetean con maneras totalitarias. Al mismo tiempo, creemos que es de recibo que todo hombre que se anime a hacer una página web como ésta, o parecida, dé razones de por qué ha tomado una determinada decisión al respecto. Por ello, ahí van las nuestras.